LA GANANCIA DEL SUFRIMIENTO
SALMOS 119. 65-72.
Tú, Señor, tratas bien a tu siervo, conforme a tu palabra. Impárteme conocimiento y buen juicio, pues yo creo en tus mandamientos. Antes de sufrir anduve descarriado, pero ahora obedezco tu palabra. Tú eres bueno, y haces el bien; enséñame tus decretos. Aunque los insolentes me difaman, yo cumplo tus preceptos con todo el corazón. El corazón de ellos es torpe e insensible, pero yo me regocijo en tu ley. Me hizo bien haber sido afligido, porque así llegué a conocer tus decretos. Para mí es más valiosa tu enseñanza que millares de monedas de oro y plata.
Mis amados algunas vez he pensado que el sufrimiento puede significar ganancia? El salmista así lo declara. El da testimonio de que, por medio de las dificultades, aprendió los estatutos de Dios. cuando los soberbios forjaron mentiras contra el, el salmista sufrió gran dolor. sin embargo, esta humillación le sirvió de fortaleza para entender que el también había pecado sin desearlo, se arrepintió d la maldad de su actos y comenzó a cumplir fielmente la palabra de Dios.
Mis amados los sufrimientos grandes o pequeños, pueden ser oportunidades de conocer la ley de Dios y experimentar su bondad.
DIOS LOS BENDIGA.
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