Debemos tener Fe y ser persistentes.
Santiago 1:12 RVR1960
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Efesios 6:18 RVR1960
orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
Lo que se requiere y se debe tomar muy en cuenta en la carrera de la fe, es la persistencia, no se puede ganar la competencia con un día de entrenamiento a la semana, es algo imposible. Un día de trato de Dios a la semana no es suficiente, se requiere una decisión firme; que a pesar de las circunstancias, la economía, el clima, la situación política, o la salud personal; no afecte la decisión que se ha tomado de correr la carrera de la fe.
Crees que los deportistas que han sido campeones, ¿se dejaron guiar por lo que otras personas les dijeron o pensaron de ellos acerca de sus prácticas?, ¿crees que se dejaron influenciar por la gente que les dijo que no iban a poder?, ¡pues no! La mayoría de las personas que los veían entrenar por horas y por días, pensarían que estaban locos, quizás decían de ellos: para que se esfuerzan por tanto tiempo si nunca van a ganar nada. A pesar de todo, ellos persistían por lo que tenían en mente, por el propósito que se habían trazado: ¡competir para ganar!
Nuestra carrera, no tiene que ver para nada con lo que digan tus suegros, los vecinos, la familia, los empleados, los jefes, o los amigos; tiene que ver con la persistencia, con lo que tú decides, tiene que ver con determinarse a correr la carrera, con la firme convicción de que es para ganar.
Se requiere es la fe. Aún un deportista requiere fe; necesita fe para poderse ver como ganador. Nadie puede ganar una competencia deportiva si se ve como un perdedor. Parte de lo que se hace hoy día con los atletas de alto rendimiento, es darles apoyo psicológico, para que ellos lleguen con una actitud mental correcta a la competencia; porque todo el mundo sabe, que aunque sean personas altamente capacitadas y con toda la preparación para poder ganar; si la actitud mental de dichos deportistas es negativa, lo más probable es que no ganen ninguna de las medallas.
Cuanto más, en la vida y carrera del Espíritu, requerimos de la fe. Fe para creer que todo lo que Dios dice acerca de nosotros es real, fe para creer que todo lo que dijo que haría lo va a hacer, y que lo va a lograr si nosotros hacemos nuestra parte con las dinámicas correctas. Sin la fe, correr sería en vano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario