17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. 20 Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, 21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. 22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Mis amados muchos viven bajo diversas adicciones en nuestros días y en la antigüedad sucedÍa lo mismo. Pablo exhorta a no andar "como los otra gentiles que andan en la vanidad de su mente" (v.17). Buscando cosas que no son diferentes para sus vidas. Ellos tienen "el entendimiento entenebrecido" (v.18).y por la ignorancia espiritual y dureza de corazón, viven indiferentes a Dios. Cuando el Espíritu Santo. obra en nuestro corazón, transforma la dureza en ternura y delicadeza. Nos hace sensible a la compasión y al dolor del arrepentimiento. Pero el corazón de los que rechazan a Dios, predomina la dureza, porque perdieron toda la sensibilidad, y son apáticos antes las verdades espirituales y morales. Como consecuencia se entregan a los vicios de los deseo engañosos. esta es la imagen del "viejo hombre". sabe mis amados el pecador tiene el un vestido lleno de suciedad, y si caen gotas de agua sucia en el, ni cuenta se da. El hombre justo tiene el vestido limpio, y no soporta ni una gota sucia sobre el. esta es la diferencia entre el viejo hombre que "perdió la sensibilidad" (v.19) y el nuevo hombre que tiene la sensibilidad viva. Nos tenemos que despojar del "viejo hombre, que esta viciando conforme a los deseos engañosos" (v.22) y pedir a Dios " deseos nuevos, puros, santificados a El. Al renunciar al viejo hombre, debemos renovar el espíritu de nuestra mente (v.23) con la palabra de Dios y vestirnos del nuevo hombre que se caracteriza por ser creado según Dios en la justicia y santidad. El nuevo hombre justificado y santificado en Cristo, se esfuerzas por mantenerse en pureza y santidad siempre. Hagámonos estas preguntas ¿Hay áreas en mi vida aun insensible a las verdades espirituales y morales?. ¿estoy siendo "insensible" ante algunos pecados pequeños y los dejó pasar?
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