La Ayuda y protección de Dios.

LA AYUDA Y PROTECCIÓN DE DIOS.

Lúcas 22. 10-19.

10 Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; 11 y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.12 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. 13. Y esto os será ocasión para dar testimonio. 14 Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa;15 porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.  16 Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; 17 y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. 18 Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. 19. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.

Mis amados hoy vivimos en un mundo imperfecto. El mundo enfrenta problemas y conflictos sin cesar hasta que Jesús vuelva. Naciones poderosas caen en soberbia y se jactan de sus fuerzas, y luego enfrenta su caída. Se levanta "nación contra nación y reino contra reino" El malignó se levanta y persigue a hombres y mujeres de fe y son echados a las cárceles. Sin embargo, las aflicciones no logran derrotar a los cristianos, antes bien,  los fortalece para aferrarse a una esperanza mas grande y duradera. la persecución y las catástrofes naturales que atacan la vida de los cristianos, solamente logran despertar el espíritu de hombres y mujeres de fe para hacerlos volver adiós. No importa cuantas dificultades podamos padecer, no perdamos la fe, y permanezcamos firme en la verdad del evangelio. Dios siempre nos ayuda en toda situación. Dios provee todo lo necesario y da fuerzas para vencer. aun en situaciones de gran desesperación. no hay ningún problema que no podamos solucionar con el Señor. si ponemos nuestra. confianza y esperamos en El,  con paciencia,  gozaremos de su protección de manera que "ningún cabello de nuestra cabeza".