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jueves, abril 05, 2018

NUESTRO PADRE CELESTIAL NOS CUIDA.

NUESTRO PADRE CELESTIAL NOS CUIDA.


Mateo 6:31-33.

No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.



Mis amados hoy les digo que Dios no es descuidado. Si él cuida a su creación (SaI.104) ¡cuánto más nos cuidara y nos sustentara a nosotros que somos sus hijos! (Mt.6:26, 30). ¿Qué es lo que el Padre sabe? (Mt.6:8, 32).
Él conoce toda tu vida, tus necesidades, tus luchas y tus dificultades. No estás abandonado a la desgracia, ni a un futuro incierto o negro, estás en las poderosas manos de tu Papá Celestial. sabe las circunstancias adversas, las necesidades, las pruebas diarias, las crisis, todo lo que te pasa y que no te gusta están permitidas por Dios para que tu carácter, actitudes, deseos, pensamientos sean corregidos, sanados y perfeccionados. Para que aprendas a amarlo y a servirle no por lo que te da, sino por lo que él es.
Mis amados  ¿Cuál debe ser nuestra actitud hacia las diferentes necesidades. (Mt.6:25, 31-34). Afanarse es preocuparse intensamente por algo. Una mezcla de angustias, ansiedades y desesperación.
Mis armados ¡Cuántas veces las necesidades familiares, laborales, económicas o de salud, llegan a controlar tanto la vida en el hogar que todos entran en crisis!
En otras oportunidades tu preocupación por ponerte de novio/a, por aprobar los exámenes finales, tu deseo de que todo salga “perfecto”, los problemas de tu casa, o simplemente no haberte podido comprar algo que querías, te lleva al nerviosismo, a tener dificultades para dormir, a las depresiones, los pesimismos y a un montón de dudas con respecto a tu futuro. Pero preocuparte de esta manera es dudar del cuidado y de la provisión de Dios. Esto no significa quedarnos encerrado todo el día en casa esperando a que caigan del cielo “dinero, trabajo, comida, materias aprobadas. ¡No! (Ecles.10:8). 
Pablo nos alienta a que trabajemos para comer nuestro pan (2° Tes.3:10-12).
Lo que Jesús está enseñando es que nuestra vida no debe girar alrededor de la satisfacción de éstas necesidades a tal punto que esto sea lo más importante de la vida y seamos presa de la ansiedad, la codicia y la angustia por todo lo queremos y no podemos obtener (Lc.12:29).
Jesús dice quiénes son los que viven de esta manera (Mt.6:32, Lc.12:30).
Mis amados Jesús nos anima a tener una actitud diferente (Mt.6:33). ¿Cuál esí. Buscar primeramente el cuidado del Padre renueva nuestra confianza en él y en su provisión. Pero además, buscar al Padre y su justicia nos da la paz de Jesús (Col.3:15a) y con su paz podemos buscar trabajo, podemos administrar el dinero y ordenar nuestras vidas.
El Padre prepara y provee lo de cada día (Fil.4:11-13). Pero él también provee para nuestros deleites y sueños, no sólo para nuestras necesidades.
Mis amados hoy declara esta palabra de fe: “Mi Papá celestial proveerá para mis necesidades, mis deleites y mis sueños. Este será el año de mi cosecha. El Señor me proveerá trabajo, él proveerá ingresos extras, él proveerá recursos para cancelar las deudas. Mi Papá proveerá gozo, paz, sanidad. Nuevos ministerios me serán provistos, y él proveerá los recursos para alcanzar mi sueño, porque él es el Padre de la provisión

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